martes, 26 de febrero de 2013

OLA DE FRÍO

















Estos días la información meteorológica es más seguida que las andanzas de Bárcenas.
En las conversaciones con los clientes, el tema invariablemente aparece, y yo recurro a Groucho Marx y a mi abuelo para relativizar el concepto.
Cuando al gran Julius Marx le: preguntaban –Groucho, ¿cómo te encuentras?- la respuesta era siempre la misma: - ¿comparado con quien?-.
Y mi difunto y querido abuelo, como buen hombre de campo, tenía los pies en el suelo y decía “¿Ola de frio en febrero? A ver si es que estamos en invierno…”
También ayuda a relativizar el concepto frío el llevar a un sueco que te dice “Lovely day, isn’t it?” ( bonito día, verdad?)  y luego a un canario que parece que lleva puesta toda la ropa que traía en la maleta.
Primero habría que definir a partir de qué temperatura se considera que hace frío, cosa que depende de cada uno de nosotros, salvo claro está que hablemos de temperaturas inferiores a  5º bajo cero.( Pequeña nota pedante: No se debe decir -5º bajo cero, ya que como todo el mundo sabe, menos por menos es más, y se estaría hablando de 5º positivos).
Así pues, que cada uno se abrigue o ponga la calefacción lo que considere necesario para estar confortablemente, y recuerden, el frío es subjetivo.
Ah, y la gracieta de –Estamos a 0º, ni frío ni calor- ; ya está muy vista y no tiene gracia.

domingo, 24 de febrero de 2013

LOS SIN NOMBRE


Ya sé que es el título de una película, pero como yo no la he visto y no me apetece ahora mismo averiguarlo, ya digo por adelantado que no creo que tenga nada que ver con lo que voy a exponer.
Estos días en el Facebook he visto las medallas que está ganando Alfonso “Júnior” en los campeonatos nacionales de natación que se celebran en Cádiz.
Ni que decir tiene que comparto la alegría de todos los que le conocemos y apreciamos.
Pero no voy a hablar de Alfonsito, sino de su padre, Alfonso, al que doy la bienvenida al club de los “sin nombre”.
Durante años, he sido conocido en los demás pueblos de la Serranía y por alguna gente de Carrascosa como “el muchacho de la Juana”. Más tarde y a causa de tener unos hermanos que se relacionaban más que yo con gente de otros pueblos (preferentemente féminas) pasé a ser el “hermano del Tony” o el “hermano de Raúl”.
Luego y a raíz de que mi hermano menor se fuera a vivir a Carrascosa, así como mis padres y mi tío, ya se añadió “el hermano de Chuchi” y “el sobrino de El Niño”.
Todo el mundo me conoce, saben quien soy, pero no saben como me llamo, cosa que por otro lado a mí me resulta chocante a la par que indiferente, ya que a pesar de ello me saludan e incluso conversan conmigo cuando nos vemos.
Pues querido Alfonso Pérez “sénior”, “Bombi”, sé bienvenido al club de los “sin nombre”.
Vas a ser conocido como el padre de Alfonso, y sé que te llenará de orgullo pertenecer al club.
Como a mí.

viernes, 22 de febrero de 2013

JUNTALETRAS


Al retomar la actividad del blog tras casi un año de tenerlo ocupando un espacio en la red para nada, he recibido todo tipo de comentarios, algunos a favor, otros en contra. Personas que les gustaba lo que escribía, y personas que les gustaba el cómo.
Obviamente, el ego se hincha como un globo, e intentas seguir escribiendo y buscando cosas sobre las que escribir u opinar; en parte para entretenerte, pero con el secreto y a veces inconsciente anhelo de que te vuelvan a lanzar elogios, hasta que la memoria viene a ponerte los pies en el suelo.
Voy a copiar un fragmento de la biografía de Mark Twain en que hace referencia a los aficionados literarios o periodísticos con aspiraciones:
El aficionado literario, con su pluma sin instrucción, pone todas sus tosquedades juntas y se las ofrece a las revistas, una tras otra; es decir, las propone para páginas restringidas a escritores que han ganado su rango y su destino tras años, e incluso décadas de preparación dura y honesta en los puestos más bajos del oficio literario […]. Estoy seguro que esta afrenta no se produce en ningún oficio más que en el nuestro. Una persona no preparada para hacer zapatos no ofrece sus servicios como zapatero al encargado del taller; ni siquiera el más crudo de los aspirantes literarios sería tan poco inteligente como para hacer eso. Vería el humor que hay ahí; vería la impertinencia de su acción; reconocería como el más lógico de los hechos que es necesario un período de aprendizaje para cualificar a una persona como albañil, constructor, impresor, veterinario, carnicero, panadero, conductor de coches, comadrona y todas y cada una de las ocupaciones en las que el ser humano consigue su pan y su fama. Pero cuando de literatura se trata, su sabiduría se desvanece de repente y piensa que se encuentra ante la presencia de una profesión que no requiere aprendizaje alguno, ni experiencia, ni entrenamiento, únicamente, un talento seguro de sí mismo y el valor de un león.
Personalmente no persigo reconocimiento alguno, más allá de que a mis amigos les pueda gustar o no lo que leen.
Lejos queda de mi imaginación el publicar algo, incluso el intentar algún día escribir algo que fuera susceptible de pasar al papel o a una biblioteca electrónica.
Me conformo con compartir de la mejor manera que sé o de la que soy capaz ese día de reflejar cualquier cosa que se me haya pasado por la cabeza, sin intentar convencer a nadie, simplemente opinar o transmitir una sensación.
Reconozco que me falta la capacidad de trabajo necesaria para escribir, repasar, retocar, volver a repasar y volver a retocar, y sobre todo, ser capaz después de horas para escribir cuatro líneas, reconocer que no valen para nada y borrarlas.
Es por ello que esta entrada de hoy lleva por título “JUNTALETRAS”, que como mucho es a lo que aspiro a llegar.

martes, 19 de febrero de 2013

EL PERRO DE ALCIBÍADES


EL PERRO DE ALCIBÍADES
Esta frase hecha tiene su origen en la antigua Grecia, se dice que Alcibíades, orador y político ateniense, (bastante chaquetero si se repasa su biografía)cortó el rabo a su perro en público, arguyendo que mientras hablaban y miraban a su perro, no miraban ni hablaban de la corrupta clase dirigente ateniense.
En los días que corren y otros no tan lejanos, o lo que vendría a ser desde que el mundo es mundo, nos vemos sometidos a estas estrategias constantemente, sea el que sea el partido gobernante.
Centrándonos un poco más en la actualidad, los recortes sociales y el aumento de la cifra de parados fueron tapados en su día con el “escándalo Bárcenas”, que a su vez o paralelamente discurría con la posible imputación de Oriol Pujol por el caso de las ITV, o la del alcalde de Sabadell, Manel Bustos, por el “caso Mercurio”.
Ni que decir tiene que ya casi no se habla del caso Palau de la Música (¿cómo es posible que ladrones  confesos no haya pisado la cárcel?
¿Se acuerda alguien del “caso Pretoria” donde están imputados y presuntamente implicados el ahora ex alcalde de Sta. Coloma de Gramenet y el exconseller Macià Alavedra?
¿El tema de los ERE en Andalucía qué camino lleva?
Y ahora sale el gran corte de rabo canino:
La grabación de una reunión en un restaurante entre la líder del PP catalán y la ex pareja de Jordi Pujol Ferrusola ( hijo del exPresident), y resulta que lo peliagudo del tema no es que en esa charla se hablara de que “Júnior” llevara mochilas de dinero a Andorra y que la señora estuviera asustada por miedo a las represalias, no, lo que está en cuestión es una red de espionaje por parte de una agencia de detectives de al parecer dudosa metodología, y el tema del fraude del muchacho pasa a segundo, tercer o invisible plano.
Qué lástima que en la antigua Atenas no hubiera oficina de patentes, porque ahora los descendientes de Alcibíades serían tremendamente ricos (y probablemente tan corruptos y corruptores como su antepasado).

lunes, 18 de febrero de 2013

La Iliada o historia de un chasco momentáneo

Mi propósito para el año 2012 me lo puse en teoría facilito: Leerme La Iliada
En teoría, porque lo terminé la semana pasada.
Se estuvo meses en la puerta del coche esperando que lo cogiera, y cuando lo cogía, me resultaba difícil aguantar más de tres días leyendo. Demasiado farragoso, y a veces iba totalmente perdido con los personajes, que a veces los citaban por su nombre, otras por el del padre y otras mencionaban todo el linaje, por no hablar de las comparaciones.
Como cuando desde el Ponto se les aparee a unos marineros el destello de un incandescente fuego que arde sobre un monte en un solitario establo; y contra su voluntad los vendavales los arrastran lejos de los suyos sobre el mar, rico en peces; así llegaba al éter el resplandor del escudo de Aquiles, bello, primoroso.”
Casi nada.
Lo curioso es que compré el libro en un kiosko, porque empezaba una colección de clásicos de la literatura, y claro, hacerse con un ejemplar de La Iliada en tapa dura por tres euros era algo demasiado tentador como para dejarlo escapar.
Ovbiamente más o menos la historia de la Guerra de Troya nos es a todos conocida. El juicio de Paris (Alejandro a ratos), la valentía de Héctor, lo irascible del carácter de Aquiles, etc etc.
Pues bien, con esta idea preconcebida en base a lo que conocía, esperaba un relato épico acorde. Y la verdad, el libro tiene momento en que no puedes dejar de leer, te sumerge en el fragor de la batalla, casi puedes estar en medio de las diferentes asambleas tanto de griegos como de troyanos.
Un buen día, llego al canto XXIV, donde Príamo va a suplicarle y a pagar un rescate a Aquiles para que le devuelva el cuerpo de su hijo Héctor, éste lo acepta, Héctor es enterrado en Troya… y el libro se acaba.
¿Dónde está la historia del caballo urdida por Ulises que supuso la ruina de la cuidad?
¿Dónde se relata la muerte de Aquiles por un tiro de flecha de Paris?
¿Y la huida de Anquises y Eneas que dio origen a La Eneida?
Pensé que me habían tomado el pelo,  que en realidad eran dos tomos, o que una edición tan barata estaba incompleta.
Pues no, estaba bien.
Aquella misma tarde al llegar a casa me puse a buscar por la red y averigüé que la historia del caballo aparece en la Odisea de refilón y en otras leyendas de la época, lo mismo que la muerte de Aquiles o la huida de Eneas.
Así que saqué la conclusión de que la próxima vez que me vuelva a leer  un clásico, lo primero que tengo que hacer es olvidar todo lo leído u oído anteriormente, ya sea sobre el libro en sí o sobre el autor.
Seguro que lo disfruto más y no me deja esa desazón al acabarlo.





sábado, 16 de febrero de 2013

EN MARES SALVAJES

  Me estoy leyendo un libro que se llama “En Mares Salvajes (Un viaje al Ártico)”, de Javier Reverte.

Como casi todos los libros de viajes de Reverte, me encanta, y he leído unos cuantos: la trilogía de África, El Amazonas, las islas griegas (que me hizo que me leyera “La Ilíada”), el viaje por el Yukón, y alguno más.
Al terminar de leerlo, sólo podía pensar en una cosa: ¡YO QUIERO IR!
En todos, además de explicarte su viaje, las gentes que se encuentra, los lugares que visita, y demás, te da unas pinceladas de la historia del lugar, y eso es lo que para mí los hace más atractivos.
En éste del Ártico, relata las epopeyas de los marinos ingleses y noruegos en busca del mítico Paso del Noroeste, que empezaron allá por el siglo XVI, cuando Inglaterra necesitaba una ruta para llegar a la India pero sin pasar por territorio español o portugués.
Hasta ahora, al menos para mí, eran más conocidas las expediciones a los polos: Peary, Amundsen, Scott, y el viaje de Shakelton por el Antártico, pero la verdad, nada que ver.
Shakelton alcanzó la categoría de mito por pasar un invierno en la Antártida, pero hubo varios que pasaron dos y hasta tres inviernos en el Ártico mientras esperaban que el hielo les dejara paso entre el dédalo de islas del norte canadiense, amenazados por el hambre, el escorbuto y los osos, cuando no por los inuit.
Y todo para abrir una ruta que por aquel entonces era impracticable, ya que el hielo la mantenía cerrada durante todo el año. Sólo por ser el primero en recorrerla, para extender el dominio del Imperio Británico a mayor gloria de su majestad y el Almirantazgo.
Y cómo no, a lo bruto y según su parecer. Obviando las costumbres de la población local, desdeñando su modo de vestir y de comer por considerarlo salvaje y zafio. ¿Dónde se ha visto un capitán de la marina de su majestad vestido con pieles de foca en lugar de seda o lana?
Ni que decir tiene, que pasaron a la historia los capitanes de las expediciones, los Frobisher, Parry, Ross, Mc Clintock, Franklin, Hudson, Amundsen, etc., etc.… (Hay información en la Wikipedia y otras páginas)Ni una palabra sobre las tripulaciones, salvo en el primer viaje de Franklin, y sólo para comentar que acuciados por el hambre, seguramente recurrieron al canibalismo para sobrevivir.
¿Y todo esto para qué? Pues para que llegara un noruego que supo ser más observador que los británicos y se llevara la gloria. Amundsen fue el primero en cruzar el Paso del Noroeste, vestido con pieles de animales como los esquimales, usando trineos de perros, comiendo hígado crudo de foca para prevenir el escorbuto y sabiendo adaptarse al medio que le rodeaba, cosa que le fue muy útil para luego adelantarse a Scott en la carrera por conquistar el Polo Sur.
El viaje que relata el libro lo realizó Javier Reverte en el 2008, desde entonces el Paso del Noroeste, y su homólogo del Noreste en territorio ruso, han sido navegables al menos durante unas pocas semanas en verano, lo que ha llevado a que algunos barcos comerciales los hayan utilizado para acortar sus rutas y por lo tanto sus costos.
No sé si ése deshielo es producido por el cambio climático o por una natural evolución del planeta, que lo mismo se hiela o se calienta, lo que está claro es que los países vecinos están en plena carrera para hacerse con esas rutas y lugares que antes solo servían como estaciones balleneras como las islas Svalvard en Noruega, o Resolute en Canadá, o las islas de los mares de Bering, Beaufort y  Barents sirvan para algo más que para alojar barcos balleneros o que pescan el cangrejo de Alaska ( el chatka ruso).
De todas maneras, la lectura me ha dejado la sensación de que la especie humana está revoloteando como una mosca alrededor de una vaca (la Tierra), pero que en cualquier momento la vaca dará un coletazo y nos mandará a paseo, ya que han sido infinidad de especies las que han pasado por el planeta, algunas sobreviven, otras no, pero ninguna es indispensable para su supervivencia incluida la especie humana.
Ah y por supuesto…
¡YO QUIERO IR!

miércoles, 13 de febrero de 2013

13 Febrero.


Hoy tenía ganas de escribir sobre un libro que me estoy leyendo, pero lo dejaré para otro momento.
Llevo todo el día escuchando la frase “Rectificar es de sabios”.
Concretamente referidas a las “rectificaciones” que ha hecho el PP en diversos asuntos: Caso Bárcenas, Sepúlveda, ILP sobre la dación en pago.
Pues bien, a mi modesto y corto entender, niego ambas premisas, ni han rectificado, ni por supuesto son sabios.
No han rectificado, dado que durante mucho tiempo los señores Bárcenas y Sepúlveda ya estando imputados por el caso “Gürtel” mantuvieron despacho en Génova 13, y hasta que los medios no se hicieron eco del asunto, incluidos medios afines a su proceder, no han tomado cartas o han adoptado algún tipo de decisión cara a la galería, que somos nosotros.
El tema de la ILP tiene más guasa si cabe, ya que casualmente, ese mismo día vino el señor Draghi a pasar revista a la tropa, y obviamente la visita era cubierta por los corresponsales o enviados de diferentes medios extranjeros.
¿Con qué cara se quedaría un lector alemán, inglés, sueco o de las quimbambas si ve que en el parlamento español se aprueba admitir a trámite una ILP para declarar los toros bien cultural, y se rechaza otra sobre la dación en pago y la creación de una nueva ley hipotecaria más justa de cara al ciudadano?
Pues con cara de pasmo, y de seguir creyendo que “Spain is different”.
Así que de rectificación nada, un lavadito de cara apañado y listos, a esperar que salga otra cosa para poder poner en marcha el rodillo de la mayoría absoluta en el parlamento.
Y queda el tema de “sabios” que visto lo precedente, se puede deducir que más que sabios, son unos “listillos” que se arriman al sol que más calienta o a la pared que tapa más el viento.
Ni que decir tiene que este tipo de observaciones  son aplicables a toda la clase política en general, sea del color que sea, que para los suyos piden presunción de inocencia, y para los ajenos la inmediata dimisión o destitución.

martes, 12 de febrero de 2013


El sábado me encontré con Rafa.
Ni me acuerdo el tiempo que hacía que no nos veíamos. Por lo menos desde el 93 ó 94.
Es una de esas personas de las que de vez en cuando te acuerdas, y miras por el Google a ver qué tal le va.
No lo puedes calificar de amigo, ni de colega, ni tan siquiera amiguete, pero lo de excompañero de trabajo se me antoja demasiado poco, porque en aquella empresa, salvo alguna excepción había muy buen rollo, y más o menos todos éramos colegas.
Lo que sí sé es que me hizo muchísima ilusión encontrármelo y tomar un café con él, y ponernos más o menos al día de nuestras cosas, sin profundizar demasiado, pero tampoco recordando los viejos tiempos con nostalgia, más bien como siempre, como si el tiempo no hubiera pasado y estuviéramos almorzando y hablando sobre música clásica, el capítulo de Twin Peaks, descifrando las (insoportables para mí) letras de Franco Batiatto, o lo que se terciara en aquel momento.
Obviamente salió lo de que el mundo es muy pequeño, y la verdad, cuando te pasas doce horas dando vueltas por una ciudad, no es cuestión de tamaño, es una cuestión meramente estadística que acabes encontrándote con un familiar, un amigo, o con la persona que has llevado el día de antes en el taxi.
Por eso entre otras cosas me gusta este trabajo.