El pasado 11 de marzo echó el cierre “El Día de Cuenca” en su
edición impresa.
Son muchos los diarios locales que se han visto obligados a cerrar
desde el comienzo de la crisis o el advenimiento de las televisiones locales.
Eran diarios que a los que vivimos en grandes ciudades nos
parecían en cierto modo una especie de aireación de chismes, pero que para las
ciudades o provincias donde prestaban servicio, eran el modo de conocer la
actualidad de su entorno más próximo, y que para nada iba a ocupar ni un breve
en la prensa nacional.
Saber en qué pueblo eran
las fiestas patronales, o si los equipos de categoría regional de la zona
marchaban bien, las actuaciones de las administraciones locales o provinciales,
son cosas que distan mucho de las cabeceras de los grandes diarios, pero que
son mucho más cercanas a los vecinos.
La pérdida de la prensa local creo que nos deslocaliza, nos
mantiene alejados e ignorantes de nuestro entorno próximo, y por qué no admitirlo,
se pierde la sensación de orgullo al ver tu pueblo en el periódico por algo que
no sea una tragedia.
Creo que los que me conocen saben que esta noticia me afecta, ya
que desde la distancia seguía la actualidad de la provincia, y por qué negarlo,
ha sido el único medio donde han aparecido fotos hechas por mí, así que un
poquito de cariño le tenía.
Esperemos que pronto haya algún loco o valiente que se anime a
seguir con su labor.
Si bien es verdad que un periódico local te acerca más a tu entorno no es menos cierto que esta prensa de papel marca tendencias políticas y ofrece opiniones diversas sobre los gobiernos diversos que nos atenazan (municipales, autonómicos generales) y son periodistas de raza los que vuelcan opinión y seleccionan las noticias que creen de relevancia para el pueblo, es decir, que seleccionan las noticias con libertad, independientemente que sean del agrado del poder, las seleccionan por su interés publico. Y diferencian lo que es noticia y lo que es opinión.
ResponderEliminarQueda claro que una democracia es impensable sin una prensa libre e independiente....hecha por periodistas de raza. Sin ellos, sin ella la democracia pierde calidad.
Los tiempos son difíciles: crisis económica,auge de las redes sociales por internet y (ojo) gobiernos con tics aurtoritarios, todo coadyuva a que descienda la cuenta de resultados, que si hay menos anuncios, menos tirada o, como ya somos capitalistas, hacemos una concentración de medios y ahora lo que importa es que los inversores quieren resultados y dichos resultados se vienen abajo cuando a más inri un gobierno no paga lo que debe a esa empresa montaraz y con periodistas tocapelotas, cuando un gobierno les retira las subvenciones por no ser amable con él, cuando un gobierno le retira los anuncios institucionales...cuando un gobierno piensa: "encima que les damos dinero ...." como si el dinero fuese suyo o como si no fuese, la prensa, de utilidad pública. Ya os digo demócratas de baja calidad.
Mirad a Valencia, la Generalitat acaba de aprobar unas subvenciones de 2.300.000€ para la prensa...¿quien criticará la bancarota valenciana? El periodista de raza temo que se quedará como el arpa de Baecker...
Siempre nos quedará la prensa digital y yo leeré El día.es bebiendo en una magnífica copa ese néctar de vino dulce malagueño y procurando tener contenta a mi flaca memoria.
Si non è vero, è ben trovato