GIN TÓNIC
A ver, lo primero.
Se dice gin tónic, gintónic o gin-tónic (para los anglófilos
que no pueden pasar tres minutos sin decir nada en inglés, sin acento en la O)?
¿Cómo puede ser, que una cosa que originariamente se ideó
para matar el sabor amargo de la tónica a la hora de combatir la malaria en las
colonias de su Graciosa Majestad la reina Victoria, (no sé de dónde viene lo de
graciosa, en todas las fotos sale con cara de palo) ahora sea objeto de “culto”
y charlas pedantes?
Lejanos quedan aquellos tiempos en que aquí nos apañábamos
con la ginebra Larios de toda la vida, y los más pijos pedían Gordon’s o Giró
(porque es perfumada).
Ahora vas a un bar y tienen tal cantidad de marcas de
ginebra que cuando te decides ya es hora de cerrar, por no hablar de las
tónicas, porque claro, el agua carbonatada con quinina y azúcar, no es siempre
igual, y no “marida” lo mismo la tónica X con la ginebra Y, sólo le va bien una
determinada marca, fabricada “artesanalmente” en la campiña inglesa
específicamente para combinar con esta ginebra.- Prueba y verás cómo se nota la
mezcla de sabores y el carbónico explota en tu paladar liberando los aromas y
bla bla bla…- que claro, el botellín de tónica te sale por un pico, y el gin
tónic que te ibas a tomar, al ver el precio se transforma en bilis y te deja
amargor para los restos.
Y cómo no, los aditamentos.
Antes con una rodaja de limón ibas servido, luego ya se
añadía un golpe de concentrado de limón, pero ahora, te puedes encontrar de
todo, porque claro, hay que buscar el complemento que maride bien con la tónica
artesana y la ginebra más artesana y exclusiva.
-
El señor quiere una rodaja de pepino, unos
pétalos de rosas, aceitunas, un rabanito..-
Que te quedas con ganas de decirle –Mira, hazme un gin tónic
de Beefeater, y todo eso que me has dicho me lo pones en un plato y me traes
aceite y vinagre para aliñarlo, así de paso ceno-.
A lo mejor es que soy demasiado primario, pero todo esto me
parecen modas tontas y pasajeras, o como decía mi difunto abuelo “ menuda
tontá”.